Estigma, revelado y herpes
Se ha documentado bien el estigma relacionado con el VIH y está tratado con detalle en el folleto de NAM VIH, estigma y tú.
Sin embargo, el VIH sólo es una de las numerosas infecciones de
transmisión sexual (ITS) relacionadas con degeneración moral,
indeseabilidad y vergüenza. Al igual que el VIH, el herpes genital
también es una infección viral de transmisión sexual estigmatizante que
es tratable, pero incurable.
Sin embargo, hasta ahora ningún estudio en Reino Unido había medido
el impacto de este estigma sobre el revelado de la enfermedad a las
parejas sexuales. En consecuencia, un grupo de investigadores del
Hospital Chelsea and Westminster de Londres realizó un estudio
cuantitativo y cualitativo para descubrir el impacto del estigma de
tener un herpes genital crónico sobre el hecho de revelarlo.
El estudio incluyó un cuestionario por escrito que fue distribuido
entre los pacientes que tenían un diagnóstico de herpes genital desde
hacía al menos un año en la clínica de salud sexual del Chelsea and Westminster (n=39) y también a través de un grupo activista de autoayuda, la Herpes Viruses Association (n=31). No hubo diferencias demográficas significativas entre los encuestados en los dos sitios.
De los 70 encuestados, 50 (72,5%) fueron mujeres, la mayoría de los
encuestados (91%) fueron de raza blanca y el 98,5% eran heterosexuales.
La mediana de tiempo desde el diagnóstico fue de 78 meses.
Revelado
No todos los encuestados respondieron a las preguntas sobre sus
parejas sexuales y el revelado. De los 68 que respondieron a la
pregunta, 63 (93%) habían tenido una pareja sexual desde su diagnóstico
de herpes. De los que habían tenido parejas sexuales, 26 (38%) habían
tenido una o dos, 17 (25%) habían tenido entre tres y cinco, 10 (15%)
habían tenido entre seis y diez, y 10 (15%) habían tenido más de diez
parejas.
De los 63 encuestados que respondieron a las preguntas sobre sus
parejas sexuales, 62 contestaron a las preguntas sobre el revelado de
la enfermedad. Un total de 33 (54%) había revelado en algún momento que
tenían infección por herpes a todas sus parejas sexuales. Otros 23
(37%) lo habían desvelado a algunas de sus parejas sexuales y 6 (9%) no
lo habían revelado a ninguna pareja sexual.
Sólo 55 de las 56 personas que afirmaron que habían desvelado su
enfermedad respondieron a otra cuestión sobre el momento del revelado.
Un total de veinticuatro (44%) declaró que siempre había desvelado su
infección antes de practicar sexo por primera vez con una nueva pareja,
14 (25%) afirmaron que en ocasiones lo revelaron antes de practicar
sexo por primera vez y 17 (31%) dijeron que siempre habían esperado a
haber practicado ya sexo con una nueva pareja para revelarlo.
De forma aleatoria se eligieron siete (10%) encuestados para ser
invitados a participar en entrevistas cualitativas: seis personas
aceptaron, cinco de ellas de la clínica.
El grupo de investigadores cita a 2 participantes que confirman la
hipótesis de que es más probable que se produzca el revelado a una
pareja sexual apreciada (es decir, aquellas con la que se establece una
relación, o es probable que se establezca).
"Para mí constituye un auténtico barómetro de cuánto quiero estar
con esa persona... sólo voy a revelarlo a alguien que ya me haya dicho
que me quiere." (Varón, 34 años, diagnosticado hace doce.)
"Le conté lo del herpes a una ex novia con la que estuve durante
dieciocho meses, pero a ninguna de mis ligues de una noche, ya que
entonces las desanimaría a tener sexo conmigo." (Varón, 39 años,
diagnosticado desde hace 5.)
El grupo de investigadores señala que "el control de la información
ha sido descrito como una defensa frente al estigma y las relaciones
establecidas fueron contempladas como entornos 'más seguros' para
revelar la información respecto al herpes... Los problemas descritos en
las entrevistas respecto al revelado estuvieron ampliamente
relacionados con el estigma y el no revelar la infección puede
contemplarse como un mecanismo de defensa frente a ese estigma".
Estigma
El grupo de investigadores descubrió numerosos temas a partir de los
datos cualitativos, pero hubo dos temas recurrentes principales: el
estigma y las preocupaciones respecto al revelado de la infección.
Los autores escriben que "la descripción del estigma como algo
experimentado por una persona queda claro en el miedo al rechazo,
aislamiento y vergüenza presente en las entrevistas".
Los autores señalan que los entrevistados a menudo describieron su
infección con una sensación de vergüenza o en términos similares a los
de otras enfermedades estigmatizantes.
"Me siento como un leproso... Estos seis años me parecen una sentencia." (Varón, 38 años, diagnosticado hace seis años.)
"Sentí que ya estaba contaminada y que no podría encontrar a nadie." (Mujer, 33 años, diagnosticada desde hace 4.)
Ansiedad
El cuestionario también preguntaba sobre la ansiedad, sobre la base
de la escala hospitalaria de ansiedad y depresión (HADS, en sus siglas
en inglés). Un total de 69 participantes completó correctamente la
HADS.
La puntuación media para la ansiedad fue de 7,9 y la mediana fue de
8. Las puntuaciones entre 8 y 10 se consideran casos leves de ansiedad
mientras que puntuaciones entre 11-21 se consideran casos de moderados a
graves. Aunque el 19% de los encuestados tuvo una puntuación entre 8 y
10, esto fue similar a la prevalencia esperada en la población general.
Sin embargo, 22 (32%) de los encuestados tuvieron una puntuación
igual o superior a 11, que es más del doble de lo que cabría esperar en
la población general (12,6%). El grupo de investigadores sugiere que
"la infección por herpes genital [podría ser] un vehículo para otras
preocupaciones, lo que resulta en una mayor ansiedad... [pero de
cualquier modo, esto tiene] implicaciones tanto para la planificación
como la implementación de servicios dirigidos a las personas con
infección por herpes genital".
Conclusión y comentarios
Los autores creen que el revelado de la infección por herpes a las
parejas sexuales "puede permitir que se considere el uso de métodos
orientados a reducir las probabilidades de transmisión [del herpes]" y
continúan sugiriendo que "el estigma, al promover el no revelado, puede
contemplarse como algo que fomenta la transmisión".
Concluyen afirmando que "reducir el estigma podría aumentar el
revelado y, por tanto, reducir la transmisión del [herpes] a las
parejas sexuales al permitir un mayor comportamiento de reducción de
riesgo".
Sin embargo, el grupo de investigadores no preguntó a los
encuestados respecto a los riesgos, reales o percibidos, que estaban
corriendo en términos de transmisión del herpes durante la práctica
sexual, el tipo de sexo que practicaban o si practicaban sexo seguro.
Un reciente estudio descubrió que el condón masculino de látex protege a
ambos sexos de la transmisión del herpes.
Tampoco mencionan que en Inglaterra y Gales la transmisión sexual
del herpes en ausencia de revelado podría constituir potencialmente un
delito, al igual que en el caso del VIH y otras ITS, tras la
publicación del borrador de política del Servicio Fiscal de la Corona
sobre la persecución de casos que impliquen la transmisión sexual de
infecciones que puedan provocar daños corporales graves. Esto podría
haber afectado a la predisposición de los encuestados a responder a
determinadas cuestiones respecto a su comportamiento sexual.
Además, actualmente se ha suscitado un gran debate entre los
expertos en prevención del VIH respecto a la eficacia de confiar en el
revelado como herramienta de prevención. Un artículo reciente que
examinaba el impacto del enfoque del derecho penal para persuadir a las
personas con VIH a que revelen su estado serológico a sus parejas
sexuales concluye que "existen muchos fallos inherentes en el uso del
revelado como estrategia de prevención".
De cualquier modo, los datos cualitativos y cuantitativos
proporcionados por este estudio sugieren firmemente que el estigma
continuo que rodea a todas las ITS (en este caso, herpes) contribuye a
dificultar aún más el revelado y se añade a la evidencia disponible de
que, en este aspecto, los mensajes de código penal y salud pública no
están muy acertados.
Referencia: Bickford J et al. Chronic genital
herpes and disclosure... The influence of stigma. International Journal
of STD & AIDS 18: 589-592, 2007.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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