En esta ocasión les comparto un artículo que me pareció interesante.
Megan y Josh han sido amigos desde la escuela secundaria y, de alguna
manera, siempre supieron que terminarían siendo pareja. Sin embargo,
aunque compartieron toda clase de secretos personales a través de los
años, Megan temía contarle a Josh acerca de su ETS. Después de juntar
valor para hablar del tema, se sorprendió cuando Josh le dijo que tenía
la misma ETS y se preguntaba cómo se lo diría.
En primer lugar, hágase las pruebas
Las enfermedades de transmisión sexual, o ETS, afectan el cuerpo,
pero vivir con una de ellas también puede generar tensión emocional a
una persona. Si tiene una ETS puede sentirse solo, pero en realidad no
lo está. Las ETS son muy comunes. Afortunadamente, muchas pueden
curarse. Y, aun en el caso de las que no pueden curarse (como el herpes o
el VIH/SIDA), los síntomas pueden tratarse, aunque la infección
igualmente puede contagiarse a otras personas.