Salud Sexual
La salud sexual es definida por
la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar
físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es
solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la
salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las
personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud".
Por su parte, la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) ha definido la salud sexual como "la
experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico,
psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad."
Ambos organismos consideran que,
para que pueda lograrse y mantenerse la salud sexual, deben respetarse los
derechos sexuales de todas las personas. En efecto, para lograrla, la OMS asegura
que se requiere un "enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las
relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener relaciones sexuales
placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia."
El autoconocimiento es el conocer las partes que componen el yo, qué
es lo que queremos, nuestras necesidades y habilidades; son los papeles que
cada uno de nosotros vivimos y nos sirven para saber el por qué y cómo actuamos
y sentimos.
Del autoconocimiento parte los
siguientes conceptos que van a ir fortaleciendo el autoestima, estos son el
autoconcepto; lo que creemos de nosotros mismos, la autoimagen cómo nos
percibimos; nuestro espejo interno que en muchos de los casos puede estar
distorsionado, la auto aceptación que es el admitir y reconocer lo que somos y
el auto respeto que es el atender y satisfacer nuestras propias necesidades y
valores, Es importante saber qué tanto nos respetamos a nosotros mismos, que
tanto sabemos expresar y manejar en una forma conveniente nuestros sentimientos
y emociones sin hacernos daño o culparnos. Es el buscar y valorar todo aquello
que nos haga sentirnos orgullosos.
El conocimiento acerca de
nosotros mismos, es una actividad muy beneficiosa e interesante. El saber qué
es lo que nos hace actuar de cierta manera, por qué nos enojamos o nos ponemos
nerviosos, por qué nos deprimimos o nos angustiamos, es una información muy
útil de poseer.
Si queremos eliminar la negatividad de nuestro interior,
primero tenemos que ver exactamente qué es eso que queremos eliminar.. Este es
el primer paso hacia el conocimiento de uno mismo. Gradualmente empezamos a ver
los estados negativos que moran en nuestro interior y los estados de ensueño
que nos trasladan fuera del momento presente. Y los observamos objetivamente en
vez de identificarnos con ellos.
A partir de aquí, podemos empezar a eliminar
estos aspectos de nuestra psique con técnicas específicas. Cuando empezamos
este proceso de Autoconocimiento, descubrimos partes de nosotros que no sabíamos
existían.
También empezamos a ver lo importante que es el eliminar nuestro lado
negativo. Los diferentes tipos de negatividad dentro de nosotros son los que
causan tanta tristeza y sufrimiento, y son los culpables de todas las
situaciones negativas en las que nos encontramos.
El conocimiento de nosotros
mismos incluye el conocer las partes de las que estamos compuestos, de cuáles
son nuestras posibilidades, necesidades, limitaciones, habilidades y éxitos.
Por qué y cómo actuamos y sentimos.
Autoconcepto
Según Carl
Roger (1971) refiere
que el autoconcepto
es la percepción positiva o
negativa que de
sí tiene una
persona, y esto
procede de las experiencias previas, de ser objeto de
consideración por parte de los demás y de los
testimonios de ciertas
personas que ocupan un papel importante en su vida. No
puede existir, por tanto,
autoconcepto que no
haya pasado antes, de alguna
manera, por los
demás, especialmente por
los padres, los
educadores y la sociedad de iguales (compañeros) (Marsh y
Shavelson, 1985 y 1990)El constructo del autoconcepto incluye;
- · Ideas, imágenes, y creencias que uno tiene de sí mismo.
- · Imágenes que los demás tienen del individuo.
- · Imágenes de cómo el sujeto cree que debería ser.
- · Imágenes que al sujeto le gustaría tener de sí mismo.
Autoimagen
La
autoimagen es esa fotografía interna (y con frecuencia falsa), que tenemos de
nosotros mismos y que está presente, cada vez que decimos o pensamos “yo soy” o
“yo no soy” y es la responsable de decir “yo puedo” o “yo no puedo”.
No
permitas que una autoimagen distorsionada y equivocada impida tu felicidad.
Auto aceptación
Aceptarse
a sí mismo es un elección. Aceptarse a sí mismo es un paso fundamental en el
proceso de adquirir una autoestima saludable, porque nos va a permitir
concentrarnos en lo que amamos acerca de nosotros mismos y al mismo tiempo ser
consientes de lo que no nos gusta y comenzar a cambiarlo. Aceptarse a sí mismo
significa sentirse feliz de quienes somos.
Aceptarse a sí mismo significa sentirse
feliz de quienes somos. Es aceptar, apoyar y aprobarse a uno mismo y a todas
nuestras partes, inclusive las que no nos gustan. Es no juzgarnos a nosotros
mismos.
La mejor manera de aceptarnos a nosotros
mismos es tomar la decisión. Tenemos que tomar la decisión de aceptarnos
incondicionalmente: "Yo me acepto a mí mismo incondicionalmente". El
próximo paso en el proceso es tomar conciencia. Cuando tomamos conciencia de
que tenemos un problema lo podemos resolver.
Hay muchas manera de volverse consiente de
tu falta de auto aceptación, también hay muchas áreas que no siempre aceptamos,
como ser nuestros cuerpos, nuestras relaciones, nuestro trabajo, etc.
Auto respeto
Auto respeto significa valorar mi propia
existencia. Cuando me valoro a mí mismo/a, también tendré respeto hacia quienes
me rodean y hacia la vida. Soy capaz de darme espacio a mí mismo/a y a los
demás también. Cuando tengo auto-respeto puedo permanecer estable internamente,
sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad. Es sólo cuando me
falta el auto-respeto que dependo de los demás para que me den su apoyo o
confianza.
La experiencia liberadora de estar libre de expectativas viene
cuando me acepto y me respeto a mí mismo/a. Soy capaz de desprenderme y de no
presionar a los demás para satisfacer mis deseos. Los demás no tienen que hacer
lo que les pido o satisfacer mis expectativas. Soy libre y puedo ayudar a los demás
a liberarse. Cuanto tengo auto-respeto es fácil tener respeto hacia los demás.
Muchos valores faltan en el mundo de hoy en día, pero uno de los principales es
el respeto. Cuando los niños y niñas crecen y se desarrollan en un entorno
familiar de respeto hacia los demás y hacia sí mismos/as, tendrán una base
fuerte para establecer en sus vidas relaciones llenas de respeto.
El auto respeto me fortalece e independiza.
Al no basar mi bienestar interno ni mi satisfacción en el reconocimiento o
aprobación por parte de los demás, aprendo a ser más genuino y a expresarme con
dulzura pero con honestidad y coraje. Dejo que mi ser se exprese con
naturalidad y espontaneidad. Esto me proporciona una sensación de integridad y
coherencia que genera una gran alegría interior. Al mismo tiempo, debido a que
respeto y valoro a quienes me rodean, procuro que mis palabras, actitudes y
acciones estén llenos de consideración, discerniendo siempre qué es lo más
preciso para decir o hacer, de modo que nadie se sienta herido/a ni molesto/a,
pero a la vez sin comprometer mis sentimientos e ideas.
Valores y toma de dediciones.
Los valores son todas aquellas cosas que creemos importantes para
nuestras vidas, en el momento de compartir, trabajar, estudiar, convivir, etc.
Estos valores determinan nuestras prioridades y en el fondo son, probablemente,
las medidas que se usan para conocer si nuestra vida esta en camino que
deseamos.
Si las decisiones que tomamos son afines a los valores, la vida es por
lo general buena, estamos satisfechos y felices con nuestras acciones. Pero
cuando los valores no se toman en cuenta al tomar las decisiones, nos sentimos
mal, y puede conllevar a una fuerte sensación de infelicidad.
Es por ello que identificar los valores es de gran importancia.
¿Como nos pueden ayudar los
valores?
Si identifica los valores y los reconoce es fundamental para nuestras
vidas. cuando conocemos nuestros propios valores, podemos utilizarlos para
decisiones en cualquier situación, por ejemplo en el trabajo, cuando el estrés
es alto, los valores nos ayudan a controlar nuestras acciones y no reaccionar
de una manera equivocada. En este tipo de situaciones, la tranquilidad y la
compresión unida con los valores nos pueden ayudar.
Los valores pueden cambiar a medida que avanzan nuestras vidas. Por
ejemplo al iniciar una carrera, el éxito es medido por el dinero y el poder,
pero para otros el éxito es tener una familia, y cuidarla.
A medida que la definición de “éxito” cambia, también lo hace sus
valores. Esta es una de las razones porque debe mantenerse unido a sus valores
en todo momento.
Definiendo nuestros valores
Al identificar nuestros valores, descubrimos lo que realmente es
importante para nosotros. Una excelente forma es mirar a nuestro pasado e
identificar que nos hizo sentir bien y que este ligado a nuestros valores, este
reconocimiento nos hace sentir seguro que estamos tomando buenas decisiones.
Paso 1: Identificar los momentos felices.
Paso 2: Identifique aquellos momentos en los que se sentía mas
orgulloso.
Paso 3: Identifique esos momentos que cumplía lo que se prometía.
Paso 4: Determine cuales son sus valores.
Paso 5: Dar prioridad a sus principales valores
Como decidir la
forma en que vamos a vivir nuestra sexualidad genital
Muchas preguntas revolotean
en la cabeza: ¿hasta dónde quiero llegar cuando nos estamos besando y
acariciando?, ¿quiero "hacer el amor"?, ¿me podré mantener en
abstinencia?, ¿quiero esperar o prefiero hacerlo pronto?, ¿qué será mejor para
mí?, y no encontramos la respuesta.
Para no tomar esto a la ligera, es necesario que pases por todo un proceso que te permitirá tomar una decisión que sea:
·
· Libre: por que no estará sujeta a presiones de tus
amigas(os), de tus padres, de tu pareja, o de mitos y mandatos sociales, y
tendrá un sentido positivo para tu vida.
·
Sana: porque no implicará ningún riesgo para tu salud
física, emocional, espiritual y mental, ni la de tu pareja, y más bien te
permitirá desarrollarte en estos campos.
·
Responsable: porque analizarás las ventajas y desventajas de tu
decisión, reconocerás las cosas que te ponen en riesgo, y optarás por la que
más te proteja, y sea más agradable y placentera para ti misma/o y tu pareja. El tomar decisiones sobre la sexualidad genital no puede darse de un día
para otro, sin pensar y analizar detalladamente, o dejándose llevar por una
corazonada o capricho. Algo que afecta la toma de decisiones en la sexualidad
genital, es la creencia de que cuando se tiene una excitación el cuerpo no se
puede controlar, por lo que "las hormonas deciden". Esto
no es cierto, porque tú tienes el control sobre tu propio cuerpo y sobre tus
hormonas, por lo que la decisión es tuya, y tus actos son tu responsabilidad.
La toma de decisiones es un proceso, en el que deben tomarse en cuenta las siguientes cosas:
La toma de decisiones es un proceso, en el que deben tomarse en cuenta las siguientes cosas:
- Tener claridad sobre cuáles son tus deseos y cuál es la decisión que quieres tomar. De esta forma podrás diferenciar si lo que está en juego son tus deseos o si vas a hacer algo por presión. Todo esto va a permitir que seas vos quien decida realmente lo que quiere.
- Contar con la información necesaria que te permita tomar una decisión. Esta información debe ser clara, sencilla y verdadera (no basada en mitos o falsas creencias). Además debe venir de fuentes confiables de información, por lo que puedes recurrir a personas adultas de tu confianza (familiares, profesionales, docentes, etc.), a alguna persona del centro de salud, a algún amigo o amiga que haya recibido capacitación sobre sexualidad, etc. Pero sobre todo, busca a alguien que pueda hablar contigo de una forma honesta, que posea información científica y reciente, y que no vaya a intentar propasarse contigo, tocarte, o pedirte hablar en lugares solitarios.
- Saber cuáles son tus sentimientos sobre tomar una decisión u otra, para lo que te puedes preguntar ¿con cuál decisión me voy a sentir mejor? Esto te va a ayudar a tener más claridad sobre lo que realmente quieres y a que te decidas por lo que va a ser mejor para tu bienestar y tranquilidad personal.
-
Analizar las
ventajas y desventajas de cada decisión, para que así puedas tener claridad de
los riesgos a los que te enfrentas (por ejemplo, embarazo, ITS/VIH-SIDA, culpa)
y asumir con responsabilidad las posibles consecuencias.
-
Tomar en cuenta
las cosas que te han enseñado y lo que has aprendido sobre la sexualidad, para
que la decisión que tomes no vaya en contra de tus valores y principios, y
termines sintiéndote mal. Esto también implica que revises críticamente los
mensajes sociales sobre la sexualidad que podrían limitar tu libertad y realización
como persona.
- Cualquier decisión que tomes implica un nivel de responsabilidad con vos misma/o y con la otra persona. Lo que decidas va a afectarte a vos y a tu pareja, no solo en la parte física, sino también en los sentimientos. Por eso tienes que cuidarte y cuidar al otro(a) de cualquier riesgo físico, mental, emocional o espiritual.
- Tener una serie de opciones con respecto a tu sexualidad genital, como por ejemplo la abstinencia, la auto estimulación, los juegos sexuales o las relaciones coitales. No es cierto que exista una sola forma de vivir la sexualidad (a través de la penetración) ni que esta es la única que proporciona placer.
Declaración del 13º Congreso
Mundial de Sexología, Valencia, España, revisada y aprobada por la Asamblea
General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS) el 26 de agosto de 1999, en
el 14º Congreso Mundial de Sexología, Hong Kong, República popular China.
Los derechos sexuales son derechos humanos universales basados en la libertad,
dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos. Dado que la salud es
un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano
básico. Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres
humanos y las sociedades, los derechos sexuales siguientes deben ser
reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades con
todos sus medios. La salud sexual es el resultado de un ambiente que reconoce,
respeta y ejerce estos derechos sexuales:
El derecho a la libertad
sexual. La libertad sexual abarca la posibilidad de la plena expresión del
potencial sexual de los individuos. Se excluye toda forma de coerción,
explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.
El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexual. Este
derecho incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida
sexual dentro del contexto de la ética personal y social. También están
incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de
tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
El derecho a la privacidad sexual. Este involucra el derecho a las
decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad
siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.
El derecho a la equidad sexual. Este derecho se refiere a la
oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo,
género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación
física o emocional.
El derecho al placer sexual. El placer sexual, incluyendo el
autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y
espiritual.
El derecho a la expresión sexual emocional. La expresión sexual va
más allá del placer erótico o los actos sexuales. Todo individuo tiene derecho
a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión
emocional y el amor.
El derecho a la libre asociación sexual. Significa la posibilidad
de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de
asociaciones sexuales responsables.
El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y
responsables. Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número
y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de
regulación de la fecundidad.
El derecho a información basada en el conocimiento científico. Este
derecho implica que la información sexual debe ser generada a través de la
investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión
apropiada en todos los niveles sociales.
El derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso que
se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a
todas las instituciones sociales.
El derecho a la atención de la salud sexual. La atención de la
salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos
los problemas, preocupaciones y desórdenes sexuales.
SERES HUMANOS - SERES SEXUADOS
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